La vida civilizada implica una serie de reglamentaciones, costumbres, y leyes que nos permiten vivir en comunidad, con un comportamiento honesto y de respeto hacia nuestros semejantes, y facilitan el orden, la eficiencia y las interrelaciones. Algunos ejemplos son: la hora oficial, la circulación de los vehículos por la derecha, el comportamiento comercial, los sistemas monetarios d cada país, etcétera.
Al conjunto de este tipo de recomendaciones se lo puede llamar, en cierta forma, normalización. Sin embargo, lo que en particular nos interesa es la normalización de productos y procesos en la industria.
Básicamente, la normalización es comunicación, -entre productor, consumidor o usuario- basada en términos técnicos, definiciones, símbolos, métodos de prueba y procedimientos. Es, además, una disciplina que se basa en resultados ciertos –adquiridos medio de la ciencia, la técnica y la experiencia- y fruto de un balance técnico-económico del momento.
La normalización técnica fue considerada, hasta hace algunos años, como efecto de la industrialización y el desarrollo. En la actualidad se dice que es la causa o elemento motor en que se poyan la industrialización y el desarrollo económico. En síntesis, es una actividad primordial en la evolución económica de cualquier país.
La normalización es la actividad que fija las bases para el presente y el futuro, esto con el propósito de establecer un orden para el beneficio y con el concurso de todos los interesados. En resumen, la normalización es, el proceso de elaboración y aplicación de normas; son herramientas de organización y dirección.
La Asociación Estadounidense para Pruebas de Materiales (ASTM, por sus siglas en inglés) define la normalización como el proceso de formular y aplicar reglas para una aproximación ordenada a una actividad específica para el beneficio y con la cooperación de todos los involucrados.
La norma es la misma solución que se adopta para resolver un problema repetitivo, es una referencia respecto a la cual se juzgará un producto o una función y, en esencia, es el resultado de una elección colectiva y razonada.
Prácticamente, norma es un documento resultado del trabajo de numerosas personas durante mucho tiempo, y normalización es la actividad conducente a la elaboración, aplicación y mejoramiento de las normas.
Una especificación es una exigencia o requisito que debe cumplir un producto, un proceso o un servicio, ya que siempre el procedimiento por medio del cual pude determinarse si el requisito exigido es satisfactorio. Una especificación puede ser una norma, pero generalmente es parte de una norma, por ejemplo: el contenido de humedad de un producto es una exigencia que es cumplir, pero la norma puede tener más exigencias.
OBJETO DE LA NORMALIZACIÓN.-
Todo aquello que puede normalizarse o merezca serlo es objeto de la normalización; abarca desde conceptos abstractos hasta cosas materiales, por ejemplo: unidades, símbolos, términos, tornillos, leche, agua, equipos, máquinas telas, procedimientos, funciones, bases para el diseño de estructuras, sistemas para designar tallas y tamaños de ropa, zapatos, listas, dibujo técnico, documentación, etcétera.
PRINCIPIOS BASICOS DE LA NORMALIZACION
La normalización técnica, como cualquier actividad razonada, cuenta con principios básicos, los cuales son producto, en parte, de la actividad de la STACO, organismo creado por la Organización Internacional para la Normalización (ISO) que se dedica a estudiar y establecer los principios básicos para la normalización. Parte de sus resultados se resumen aquí.
Cuando iniciamos un trabajo de normalización y tenemos que situar a nuestro objeto por normalizar en un contexto general, nos vienen a la mente una serie de relaciones que es necesario definir y catalogar por importancia, de aquí surge el concepto de espacio de la normalización.
ESPACIO DE LA NORMALIZACIÓN
El concepto de espacio de la normalización permite primero identificar y después definir a una norma por medio de su calidad funcional y apoyándose en varios atributos a la vez, las cuales están representados por tres ejes: aspectos, niveles y dominio de la normalización Este concepto de espacio tiene como único fin ilustrar tres atributos importantes de la problemática de la normalización. Es pertinente aclarar que este espacio no puede tomarse como un espacio matemático de variables continuas ni discretas.
Han sido propuestas varias modificaciones a este espacio, por ejemplo: se agrega la cuarta dimensión relacionada con el tiempo de estudio de la norma y su aplicación. Pero ninguna de estas cuatro dimensiones dan una identidad que abarque su funcionalidad.
PRINCIPIOS CIENTIFICOS DE LA NORMALIZACION
La normalización, como cualquier disciplina científica y tecnológica, cuenta con sus principios, los cuales tienen como característica principal darle orientación y flexibilidad al proceso normativo para que éste pueda adaptarse a las necesidades del momento y no constituir una traba en el futuro. La experiencia ha permitido establece tres principios, en los cuales coinciden agentes de diferentes lugares y épocas.
- Homogeneidad
- Equilibrio
- Cooperación
HOMOGENEIDAD
Cuando se va a adoptar una norma, ésta debe integrarse perfectamente a las normas existentes sobre el objeto normalizado, tomando en cuenta la tendencia evolutiva para no obstruir futuras normalizaciones.
Es fácil concebir la perfecta homogeneidad entre las normas de una empresa, pero también debe serlo cuando se trata de las normas de diferentes empresas, ya que ninguna industria se basta a sí misma. La interdependencia entre empresas obliga a homogeneizar las normas; así como ninguna empresa vive aislada, ninguna nación pude vivir aislada ni permanecer fuera de los intercambios internacionales, por tanto, es muy conveniente buscar una mayor homogeneidad en el plano internacional. De esta manera el normalizador adquiere una nueva responsabilidad: desarrollar, en todo lo posible, por medio de la normalización, la exportación de los productos de su país o empresa.
EQUILIBRIO
La normalización debe ser una tarea eminentemente práctica, y sus resultados, las normas, deben ser instrumentos ágiles de aplicación inmediata; también deben poder modificarse en cualquier momento, cuando el avance técnico, las posibilidades económicas o ambos sí lo aconsejen.
La normalización debe lograr un estado de equilibrio entre el avance tecnológico mundial y las posibilidades económicas del país o región. Una norma que establece el estado más avanzado del progreso técnico no servirá si está fuera de las posibilidades económicas de una empresa o país.
Las mejores normas son aquellas que aún cuando evidencien la situación económica, y por lo tanto el atraso tecnológico, garanticen un amplio uso del objeto normalizado: esta garantía no debe ser por tiempo indefinido, pues una empresa que se estanca tiende a desaparecer. La norma debe ser un documento realista, pero cuando la realidad es de atraso, esto debe ser un acicate para el progreso, y cuando cambian las condiciones es necesario establecer el nuevo estado de equilibrio.
Estos objetivos exigen una labor permanente del normalizador, y podemos agregar que las normas deben estar basadas en los datos más útiles y en los métodos que hayan merecido la consagración de la práctica y la experiencia.
COOPERACIÓN
La normalización es un trabajo de conjunto y las normas se deben establecer con el acuerdo y cooperación de todos los factores involucrados, es decir:
Interés general
Compradores o usuarios
Fabricantes
INTERES GENERAL
Este sector lo componen los representantes de instituciones científicas y técnicas, de universidades y de todas aquellas entidades que están fuera de los intereses de compra-venta, pero que tienen alguna relación con el objeto por normalizar.
El resultado de una normalización hecha sólo por este sector será una norma teórica, que por lo general rebasa las posibilidades económicas, lo que está en contra del principio de equilibrio. Las normas deben tener bases científicas, pero deben ser eminentemente prácticas.
COMPRADORES O USUARIOS
La normalización llevada a cabo únicamente por este grupo reproduce, con mayor gravedad, los inconvenientes del primero. Los consumidores, que desconocen las posibilidades industriales, estarán tentados a exigir una calidad difícil de alcanzar, y pueden provocar, sin proponérselo, un encarecimiento innecesario de los productos al tratar de imponer exigencias difíciles de cumplir.
FABRICANTES
Podemos decir que éste es el grupo más conocedor del producto y, por lo tanto, la opinión más autorizada; sin embargo, se presenta el hecho de que en la normalización en la cual sólo intervienen los fabricantes, éstos asuman la doble tarea de elaborar el producto y juzgarlo. Se corre el peligro de que el fabricante se pueda ver tentado a establecer noveles más bajos de los alcanzables, lo que provocaría perjuicios para el usuario, quien no podría ser el acicate que obligue al fabricante a superarse permanentemente.
Este punto es la normalización de empresa corresponde al estudio de mercado, lo que en empresas bien organizadas constituye una práctica común cuando se va a fabricar un nuevo producto.
No olvidemos que el producto está destinado al usuario y que no puede negársele a éste el derecho a exponer su opinión, la cual por lo general beneficiará al fabricante. De esto se deducen que la normalización es un trabajo de equipo, en donde deben estar representados todos los interesados: productores, compradores y sector d interés general
En algunos países es muy común la adopción de normas, o más bien la copia de normas; el desconocimiento o desprecio de los principios generales es la causa de la inefectividad de una norma, de las violaciones y, por qué no decirlo, de la falta de confianza en estos documentos. En consecuencia, tanto la elaboración como la adopción de una norma deben ser producto del análisis y la crítica basados en la aplicación de estos tres principios: Homogeneidad, equilibrio, cooperación.
ASPECTOS FUNDMENTALES DE LA NORMALIZACIÓN
El objetivo fundamental de la normalización es elaborar normas que permitan controlar y obtener un mayor rendimiento de los materiales y de los métodos de producción, contribuyendo así a lograr un nivel de vida mejor.
Las normas, producto de esta actividad deben comprender tres aspectos fundamentales:
- La simplificación
- La unificación
- La especificación
SIMPLIFICACION
Un mismo producto puede hacerse de muchas maneras y, no obstante, ser apto para el uso que se le ha asignado. Siempre es posible suprimir parte de las formas que responden al capricho, la fantasía o a la falta de comunicación entre diseñador y usuario.
La selección de un tipo de producto y la supresión de los que se consideran menos adecuados reduce gastos, lo que se traduce en ganancia de tiempo y dinero; menos modelos significan evitar la repetición de estudios y diseños, mayor facilidad en los métodos producción, menos quipo y herramienta, manejo de menor cantidad de materiales e inventarios reducidos.
El estudio de los modelos existentes y probables y la eliminación de los que no son indispensables corresponden a la simplificación. Ésta constituye un estudio serio y preciso que consiste en una ordenación racional y sistemática para eliminar todo lo que es fruto de la improvisación, capricho o ignorancia. El tipo o tipos de productos seleccionados deben resistir la confrontación con el uso; un tipo normalizado que no resulte apto ni sea considerado como el mejor debe eliminarse inmediatamente. Normalizar significa simplificar, y simplificar significa seleccionar materiales.
UNIFICACIÓN
Otro aspecto fundamental dentro de las normas es el conjunto de medidas necesarias para conseguir la intercambiabilidad y la interconexión y la interconexión de las piezas. La unificación conduce a la identidad de formas y dimensiones en tornillos, tomacorrientes, conexiones, accesorios, tuercas, etcétera.
La intercambiabilidad e interconexión en sistemas, equipos aparatos, etcétera, puede asegurarse únicamente con ciertas medidas sin que esto signifique la uniformidad de todo el órgano.
La unificación significa definir las tolerancias de fabricación; unificar es definir las características dimensionales.
La simplificación y la unificación se refieren de manera directa a las formas y dimensiones, aspectos muy importantes de los materiales, pero que por sí solas no conducen a una calidad integral, ya que no valdría la pena lograr formas y dimensiones o demandas si la resistencia de los materiales no sirve o es de una calidad deficiente.
ESPECIFICACION
El complemento de una norma corresponde a la especificación, la cual tiene por objeto definir la calidad de los productos, es decir, establecer las exigencias significativas de calidad y sus métodos de comprobación, por tanto, especificar es definir la calidad por métodos reproducibles y comprobables.
Las especificaciones son la parte medular de las normas y deben llenar los requisitos que enseguida se enumeran.
ESPECIFICACIONES
1. La especificación debe tener una relación directa con el uso que se le ha asignado al producto o servicio o bien con la fabricación o suministro.
2. Deben especificarse siempre las tolerancias en más, en menos o en más/menos.
3. Deben preferirse las especificaciones cuantitativas a las cualitativas.
4. Las especificaciones deben ser concretas, completas, inequívocas, explícitas. Inteligibles y sistemáticas.
5. Deben omitirse requisitos irreales o contradictorios.
6. Cada especificación debe tener un método de comprobación
7. Deben preferirse los métodos de comprobación a corto plazo, sobre la de larga duración y los métodos no destructivos sobre los destructivos.
Como cualquier disciplina, la normalización cuenta con una metodología. Esta se fundamenta en los tres principios generales ya mencionados y se puede resumir en los pasos enumerados a continuación:
METODOLOGÍA DE LA NORMALIZACIÓN
1. Investigación bibliográfica e industrial
2. Elaboración de un anteproyecto de norma basándose en los datos obtenidos.
3. Confrontación de este anteproyecto con la opinión de los sectores comprador, productor y de interés general, hasta llegar a un acuerdo.
4. Promulgación de la norma.
5. Confrontación con la práctica.
Si tomamos en cuenta que la normalización es “el proceso de elaboración y aplicación de las normas” y que hemos cumplido con la elaboración, la aplicación corresponde al control de calidad, cuya aplicación ayuda a la mejoría de las normas en un proceso de retroalimentación.
En general, la introducción de una norma en cualquier actividad necesita esfuerzos de adaptación, en el orden técnico, económico y administrativo,
estos esfuerzos se justifican por las ventajas que a corto y a largo plazo benefician a los productores, los consumidores y la economía nacional.
LA NORMA DE NORMAS
Un documento de primordial importancia en los procesos normativos es la existencia de una norma para hacer normas, cuya principal función es homogenizar la producción de normas en cuanto a su contenido y la secuencia de sus capítulos.